Orden y Naturaleza - 2000 / 2004

SIN TÍTULO
199.5 x 30 x 6.5 cm
Madera Nogal y Madera Naranjillo
1999 - 2000
ORDEN Y NATURALEZA 2000 - 2004
Las obras de Teresa Sánchez que conforman esta exposición son un buen ejemplo de la pertinencia y profundidad del raciocinio artístico en Colombia. Su trabajo surgió en el panorama nacional en la década de los ochenta bajo un credo decididamente modernista, y se trata por lo tanto de unas obras que adhieren a algunos de los principios del minimalismo, estilo que reinaba en los espacios de la modernidad precisamente en esa década. Pero sus trabajos no han seguido estrictamente los requerimientos de una sola escuela ni han hecho hincapié en los pormenores de un determinado género, sino que, por el contrario, combinan planteamientos de diversa índole así como propósitos que, a primera vista, podrían parecer contradictorios.
En sus obras, por ejemplo, la geometría juega un papel preponderante, especialmente como punto de partida y como requerimiento constructivo, y así puede comprobarse en su simetría y en su estricto ordenamiento. Pero el contenido de las obras no se halla referido necesariamente a las implicaciones de la geometría ni ésta agota los designios expresivos de la artista. La razón no constituye el único cimiento de sus obras sino que la sensibilidad y la intuición también participan decididamente en su creación y ejecución. Y además, su trabajo no prescinde del mundo natural sino que lo involucra con sus contenidos, tanto de manera directa a través de la madera que elabora y combina con elementos industriales, como a través de las formas con las cuales referencia la pureza de los contornos y la dinámica de la vida tanto vegetal como animal. Gran Espina, Gran Coral, Flor y Fósil son algunos de sus títulos.
Sus trabajos también acusan reflexiones de distinto orden en cuanto a técnica y construcción. Unos son de una sola pieza que puede incluir varios elementos, y otros se hallan conformados por varias piezas independientes que pueden ser similares o diferentes entre sí. Podría decirse que en algunos casos se trata de esculturas que posibilitan su presentación en pedestales, en tanto que otras ocasiones se trata de instalaciones que se distribuyen con un sentido determinado sobre la pared o sobre el suelo. En toda sus obras, sin embargo, hay una peculiar lógica, una definida consideración formal y unos propósitos visuales tan compenetrados, que sería absurdo enfocarlas separadamente. Todos sus trabajos además, manifiestan, una singular elegancia, un cierto regodeo en la perfección y un grado de exquisitez y de armonía en cuya consecución contribuyen, tanto su rigor formal, como la manera pulida y delicada con que se elaboran cada una de sus partes, la precisión de su ubicación y la pulcritud de su ensamblaje. Es decir, si bien formalmente la producción de Teresa Sánchez alude a la naturaleza y en particular a la naturaleza de su nativa Costa Atlántica, en la concepción y ejecución su trabajo reitera en primer término la importancia de la estética – entendida como orden cadencia, equilibrio y sugerencias – en su definición del arte.
Eduardo Serrano Rueda