Acoplamientos - 2009

EL RÍO II
42 x 297 x 10,5 cm
Madera Cedro Puerto Asís
2007
ACOPLAMIENTOS
Para Teresa Sánchez su obra es lo opuesto a este país: Tiene armonía. Y es cierto; sin la pretensión de quienes hacen obras caóticas, desgarradas, que intentan aludir a lo que pasa actualmente en el mundo y en Colombia, las esculturas de la artista samaria lucen tranquilas y plenas de acordes y han sido concebidas como ella misma lo dice: con devoción. Esto es, con afecto, con el mayor de los cuidados y con un placer evidente. Pero sus trabajos tallados en madera no solo irradian armonía sino que ostentan nítidas relaciones y, en todos los casos, un claro equilibrio. Tienen una proporción exacta.
Los términos que se han mencionado son verdaderos y están íntimamente relacionados con la producción de Teresa Sánchez; surgen de su observación. No resulta exagerado decir que entonces que la artista piensa—cuando realiza sus esculturas— en la concepción platónica de belleza, definida como la relación de la armonía y la proporción de las partes. Las cerca de veinte piezas tridimensionales de la exposición titulada “Acoplamientos”(Galería Casas Riegner; mayo-julio, 2009) se distinguen por una cohesión admirable que hace visibles las nociones de concordia, unión, correspondencia, es decir, de armonía y proporción.
En esta ocasión la escultora reunió obras con tres denominaciones, “Acoplamientos”, “Volúmenes lineales” y “Ríos”. Una de 2007 y en su mayoría, de 2008 y este año. En tres años de gran actividad es sobresaliente el desarrollo disciplinado y articulado de su abundante producción, que en los últimos meses ha estado consagrada a piezas de pared. El conjunto resultaba espléndido no solo por su coherencia, sino por la diversidad de variaciones que era fácil descubrir. Se podía pensar en una gran familia de rasgos afines pero con sutiles variantes por sus componentes, tamaños, uniones, separaciones, colores, etcétera.
El recorrido por las salas, muy bien distribuidas por el artista José Antonio González, en las que los relieves tenían amplia autonomía, permitía apreciar al mismo tiempo, un todo de piezas de formas talladas a manera de ondas engastadas. Dispuestas en sentido horizontal o vertical hacían recordar una composición musical en la que los temas aparecen varias veces a lo largo de una partitura. Individualmente, cada escultura tenía muchas partes, un color propio —el original de la madera utilizada—, vetas y manchas particulares, diversos tamaños, diferentes grosores y variados acoplamientos.
Esta muestra permitió recordar el proceso creativo del trabajo de Teresa Sánchez en los últimos años. Sus obras actuales tienen como escultura primigenia El Río, de 2006 constituída por cincuenta elementos de madera amarillo que se extienden por el piso. Vienen luego las piezas individuales tituladas “Volúmenes lineales” y los “Acoplamientos”, que reúnen en una sola escultura varios volúmenes lineales y que se disponen horizontal o verticalmente. Éstas fueron las más abundantes de la exposición y realmente resultaban muy llamativas por el ajuste perfecto de sus partes y, sobre todo, por sus atractivas ondulaciones.
Dentro del panorama de la escultura colombiana actual, la producción de Teresa Sánchez ocupa un lugar destacado. Y no sólo por la calidad innegable de sus creaciones, sino por su intención enérgica de hacer un trabajo manual de verdadera categoría, que alcance además un sentido de belleza, con claras y hermosas referencias al mundo físico siempre fluyente y en proceso de cambio, como lo dijera el filósofo Heráclito hace muchos siglos.
Germán Rubiano CaballeroTexto extraído de Art Nexus No. 120 Nov 2009